Colección: Tesoros del mar

Dicen que el mar no olvida nada.

En sus orillas aparecen fragmentos de historias antiguas: trozos de vidrio que un día fueron olvido y que el agua, la sal y el tiempo transformaron en belleza.

Cada pieza de Tesoros del mar está hecha con plata 950 y vidrio marino recogido en la costa Cantábrica, pulido por las olas hasta convertirse en un hallazgo único.
Joyas que guardan la huella del tiempo y la fuerza del océano.
Pequeños amuletos que hablan de memoria, de viaje y de transformación.

Si tú también guardas tu propio fragmento del mar, puedo convertirlo en una joya especial.
Porque las cosas más hermosas son, a veces, las que el mar nos devuelve.